Juan Gabriel goza “impunidad total” en juicios laborales

0
Anuncio

Especializado en alargar los pleitos por más de una década y pedir “pruebas ociosas” para empantanarlos, el empresario compositor se niega a pagar las indemnizaciones a sus ex trabajadores, a pesar de que los montos, cada día que pasa, siguen creciendo. En noviembre pasado eran más de 30 millones de pesos por liquidar a sus ex empleados que se negó a reconocer ante las autoridades de conciliación.

Responsable de nueve asuntos laborales en contra del divo mexicano, Carlos Martínez Reyna dijo que recurrirán a las autoridades de los gobiernos del Distrito Federal y federal para que intervengan y resuelvan el problema.  

A la fecha, la Secretaría de Relaciones Exteriores hace nada para que doce embajadas de países del continente Americano contesten si Juan Gabriel llevó a sus ex trabajadores como músicos a esas naciones, y el mismo Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) tampoco contesta, si los tuvo inscritos en el instituto como sus empleados, dijo Martínez Reyna.

Refirió que el canta autor, en los juicios, negó la relación laboral con sus clientes, y obviamente no van aparecer como empleados en ninguna parte, y por lo mismo, añadió, seguirán creciendo los montos por salarios caídos.

Juan Gabriel y sus abogados empantanaron los pleitos, en contubernio con las autoridades laborales, pues, a tres años de distancia de pedir a las embajadas e IMSS esa “pruebas ociosas”, “tampoco avanzan los asuntos, burlándose de los trabajadores, del derecho y de la misma autoridad”, dijo Martínez Reyna.

En relación a las respuestas de las sedes diplomáticas, entre ellas Estados Unidos, Bolivia, Colombia, Costa Rica y Paraguay, el litigante dijo que estos últimos hablaron molestos porque se les acusa de obstruir la aplicación de la justicia y del derecho mexicano, y lo único que se les pide es que contesten los oficios girados por las autoridades laborales y los recordatorios.

Denunció a la Secretaría de Relaciones Exteriores de encubrir al divo, pues no hace nada, y “las embajadas se defienden al decir que ‘no tenemos antecedentes y a quien hay que contestar es a Relaciones Exteriores’”, agregó.

Martínez Reyna recordó que al IMSS en Chihuahua “les mandamos dos cartas para que informe si dos de mis clientes fueron sus empleados de Juan Gabriel, pero lo único que hace el director del instituto es dejar hacer, dejar pasar”.

Reconoció que entre sus clientes hay mucho escepticismo, pero se les enviará una carta al presidente Enrique Peña Nieto y al jefe de gobierno, Miguel Angel Mancera, para exponerles los casos, pero, adelantó, “no van hacer nada”, por lo que sigue, agregó, “es ir a organismos internacionales como la Organización Internacional del Trabajo (OIT) para que se haga algo y obligue a Relaciones Exteriores  y al IMSS a contestar para que avancen los juicios y salgan los laudos”.

Martínez Reyna anunció que ante la negativa de Aguilera Valadez  de resolver las indemnizaciones de sus defendidos, lo acusaran penalmente de presentar certificados falsos y negar que es Juan Gabriel en los juicios, en los cuales, abundó, “hay una impunidad total”. 

 

Juan Gabriel y sus pasivos laborales: a Jorge Salazar González, su ex road manager, le adeuda más de 16 millones de pesos; a Raúl Antonio Garduño Islas, más de 3 millones de pesos; Laura Esther Barbosa Navarro, coristas: casi 3 millones; Gilda Cervantes Peña, corista, más de 3 millones; Gaspar Altamirano Martínez, más de 2 millones y medios de pesos; Armando Espinosa Brizuela, dos millones; Oscar Musiate Sosa, bateristas: dos millones de pesos; Luis Manuel Portillo Lagner, dos millones de pesos, y Julio César Galguera Canseco, dos millones de pesos.