En ausencia de casi la mitad de los consejeros que inusualmente optaron por retirarse de la sesión, el presidente del IFE, Leonardo Valdés, recibió el reporte y se manifestó porque, a partir de las observaciones de la Contraloría, se capitalicen ventajas operativas.
El consejero, Lorenzo Córdova sostuvo que las observaciones sobre inconsistencias administrativas del IFE no deben soslayarse, y se tendrán que atender para mejorar la operatividad del organismo. Sin embargo, comento que a partir de la reforma 2007-2008, la administración se ha hecho más compleja y tal vez, esto ha hecho más lenta la modernización administrativa
Aseveró que una de las objeciones centrales de la Contraloría obedece a las dimensiones de la plantilla laboral, sobre lo cual, dijo, el IFE tiene previsto para 2013 un estudio operativo que refleje si ésta plantilla está acorde con las tareas que enfrenta el IFE .
La postergación en la presentación del informe –entregado desde agosto- lo hizo coincidir en que se conociera el mismo día en que se aprobará el proyecto de presupuesto. Quizá por ello, la salida de la sesión de los consejeros Alfredo Figueroa, Benito Nacif prácticamente durante todo el punto y de Francisco Guerrero y Marco Antonio Baños, apenas concluyeron sus intervenciones, provocaron que a ratos no hubiera el quórum legal.
En su oportunidad, el consejero Francisco Guerrero destacó que las observaciones presentadas por la Contraloría y su discusión pública son positiva porque “habla del espíritu de rendición de cuentas y transparencia que debe caracterizar al IFE.
Por su parte, el consejero Marco Antonio Baños señaló la necesidad de atender las problemáticas planteadas en la contraloría y reconoció que entre ellas, destaca la necesidad de que algunas áreas que se expanden cuando hay proceso electoral, se contraigan cuando no lo hay para lograr un uso más racional de los recursos.
